Cuando llega el momento de diseñar la habitación de los héroes de nuestra casa debemos tener en cuenta que ésta será su refugio, el lugar donde pasarán años y años, donde vivirán los mejores momentos de su infancia y donde, por supuesto, crecerán y se harán mejores personas.
El diseño de una habitación infantil nunca debemos tomarlo a la ligera pues en un único lugar, en una estancia de pocos metros, vamos a necesitar que los niños puedan llegar a abarcar todas las fases de su desarrollo.
En este sentido, sería muy interesante potenciarlo, es decir, jugar con los factores externos que tendremos disponibles (muebles, organización, iluminación, colores…) para influenciar de forma positiva en el crecimiento de los pequeños. ¿Quieres saber cómo? ¡Sigue leyendo!
#1. La elección de los colores
Sabemos que en este tema los niños tienen mucho que decir pero si conseguimos orientarles hacia unos u otros podremos conseguir el efecto que queramos. Para elegirlos lo mejor será pensar en cómo son nuestros hijos (inquietos, perezosos, tranquilos, nerviosos…) y así escoger un color que potencie la parte que más necesite. Veamos cuáles serían los más indicados según los más escogidos por los niños:
Amarillo: Será ideal para niños un poco perezosos pues está muy relacionado con la energía y la creatividad. Conseguirá niños optimistas, alegres, y con una mente activa y estimulada. Si el tono escogido es más bien pálido, creará un ambiente alegre, si es fuerte, muy enérgico.
Azul: Este color es sinónimo de confianza, paz, tranquilidad… Conseguiremos reforzar su autoestima, la seguridad en sí mismo y, además, es un color que refuerza la deportividad, el liderazgo, la comunicación, etc. ¡Puede que estemos creando un futuro líder!
Naranja: El naranja tiene similitud con el amarillo pero todavía ofrece algo más de atrevimiento al estar más cerca del rojo. Servirá para reforzar la energía de los pequeños, su confianza, sus ganas de hacer cosas, de divertirse, de socializarse, etc. Sería ideal que lo complementásemos con el color azul.
Rosa: Finalmente, aunque no es de los más escogidos, este color fomenta la amabilidad, el amor, la protección… Influye también en el estado de ánimo ya que normalmente genera alegría y optimismo, pero también genera personas soñadoras y entusiastas.
#2. La elección de los muebles básicos
En esta segunda fase no hablamos sólo de los típicos muebles básicos necesarios como son la cama y el escritorio. Necesitaremos diseñar dormitorios infantiles útiles tanto para el pequeño como para nosotros, se acople de forma perfecta al espacio disponible y tenga todo lo que el niño necesite para su vida diaria: dormir, jugar, estudiar, divertirse, relajarse… Los que os ofrecemos en nuestra tienda online además encantarán a los adolescentes de hoy en día pues disponen de la posibilidad de cargar sus teléfonos móviles de forma inalámbrica gracias a un novedoso sistema Wireless. Conoce toda la colección que dispone esta función aquí.
Sea cual sea el espacio del que dispongas, hay una habitación perfectamente creada para ser funcional y a la vez ayudar a los más pequeños a mejorar su desarrollo personal, físico e intelectual.
Por ejemplo, si necesitas que los muebles sean compactos pero no por ello aburridos ni pobres en contenido, serán ideal las siguientes opciones con camas abatibles:
O compactos:
https://www.mobles-sedavi.com/muebles/dormitorios/dormitorios-juveniles-para-el-hogar/dormitorio-juvenil-moderno-270-001.html
Si además son varios los pequeños que ocuparán la habitación, nada como unas literas con espacio de almacenaje:
Esto del almacenaje es muy importante pero lo veremos en el siguiente apartado…
#3. La configuración y el orden de la habitación
Una vez dispongamos de las paredes pintadas y los muebles seleccionados habrá que personalizar el espacio. No sólo colocando sus posters o juguetes sin ton ni son sino que habrá que trazar un plan para que el niño pueda adquirir los hábitos que deseemos.
En una sociedad anegada de tecnología y de hábitos que producen en los pequeños problemas diversos como la falta de atención, los principales objetivos que debemos buscar como padres son los siguientes:
- Hábito de lectura:
Este es uno de los más difíciles de mantener en los niños de hoy en día porque desde muy temprana edad toman las tablets y los teléfonos móviles y apenas ven un libro. Una forma muy fácil de conseguirlo es disponer de una estantería personalizada por ellos donde dejemos los libros de lectura y dediquemos un rato en nuestro día a día a leer con ellos.
Si cuando empiecen a saber leer por sí mismos, dedicamos ese momento a leer nosotros un libro mientras ellos leen el suyo, seguro que van apreciando el placer de la lectura y no representará un momento de agonía sino uno de diversión.
- Orden y limpieza:
Si conseguimos que tengan un lugar para cada cosa y en ningún momento del aprendizaje creamos en ellos la idea de que ordenar es una obligación sino algo que se hace de forma normal, conseguiremos que desde pequeños creen un hábito muy importante y bastante carente no sólo entre niños y adolescentes sino también entre los más mayores.
- Autonomía y personalidad:
Finalmente, disponer de una habitación que cumpla sus necesidades en la que a los niños les guste estar y ayudarles diariamente para que vayan adquiriendo los buenos hábitos anteriores conseguirá el tercero de los propuestos: valerse por sí mismos y definir su personalidad.